Como algunos de vosotros me habéis insistido mucho, y a mi encanta compartir estas recetas, hoy os cuento cómo hacer yogur casero con leche de coco. Hay muchas maneras de hacer yogur, yo os propongo la que yo suelo hacer habitualmente porque es súper fácil y rápida. Solo necesitamos dos ingredientes: leche de coco en lata (entera) y probióticos. Eso es todo. Este yogur es genial para la digestión, para prevenir la inflamación abdominal, ayuda que el sistema inmunitario esté fuerte… ¡todo beneficios!, además de que está riquísimo.

Lo primero es introducir la leche de coco en un recipiente de cristal esterilizado. Os sugiero que metáis las latas en la nevera el día de antes para que la parte más grasa de la leche quede arriba y sea más fácil extraerla.

Mirad a lo que me refiero:

Lo sacamos todo y dejamos fuera el agua de coco restante. Este agua no la tiréis, conservadla en un recipiente en el frigo y la podéis utilizar para hacer smoothies.

A continuación, echamos 3-4 capsulitas de probióticos en el yogur y removemos bien. Yo he utilizado una marca de probióticos que compré en Atlanta, Genuine Health, pero voy cambiando porque me gusta ir probando distintas. Aseguraos que los probióticos contienen las siguientes bacterias: lactobacillus bulgaricus, streptococcus thermophilus, bifidobacterium lactis y lactobacillus acidophilus.

Una vez esté todo bien removido y que los probióticos estén bien repartidos (aunque no hay manera de saberlo), tapamos con una estopilla y ya, lo único que tenemos que hacer, es dejarlo reposar de 12 a 18 horas. Dejadlo en un lugar calentito en vuestra casa, como dentro del horno, por ejemplo. Y voilà!, ya está nuestro yogur de leche de coco casero.

A mi me gusta el yogur así, cremoso y bastante denso, con la consistencia de un yogur griego. Quien prefiera un yogur más ligero, no hay problema, podéis utilizar todo el contenido de las latas, pero entonces tendréis que utilizar también espesante. Depende de la textura que busquéis y del espesante que utilicéis, podéis ir jugando con la cantidad. Por ejemplo, si utilizas arrurrúz, con 2 cucharadas tenéis suficiente, en cambio, si utilizáis gelatina en polvo, es mejor añadir 3 cucharadas. De cualquier forma, como os digo, depende de la consistencia que prefiráis.

En cuanto a opciones para acompañar al yogur, tenéis todas las que se os ocurran, depende de lo creativos que queráis ser. Yo os voy a sugerir 3 ideas que suelo hacer habitualmente:

la primera es la más obvia pero igual de rica, y es comer el yogur sólo con un poquito de miel, o con miel y granola.

la segunda opción, con puré de mango y lima. Ponemos en el procesador de alimentos unos trocitos de mango y el zumo de una lima para hacer nuestra cremita y le damos unos cuantos pulsos sin dejar que se convierta en una mezcla líquida, que tenga consistencia de puré. Lo servimos en la base del recipiente y echamos la cantidad de yogur que nos apetezca. Para terminar, añadimos unos trocitos de mango y unos copos de coco deshidratado. Hmmm!

y la última idea consiste en hacer un smoothie con arándanos. Vertemos un chorrito del agua de coco que nos había sobrado, añadimos 2 cucharadas de nuestro yogur, 1 banana y un buen puñado de arándanos. Batimos, servimos en un recipiente de cristal y decoramos con unos arándanos. ¡Mirad qué cosa más rica!

El yogur podéis conservarlo en el frigo, en un recipiente de cristal cerrado hasta un máximo de 7 días. Tened en cuenta que este no es un yogur ligero, tiene bastante grasa y calorías. Por eso, aunque sea beneficioso para la salud, yo intento consumirlo con medida.

¡Espero que disfrutéis de la receta!

YOGUR DE COCO DE LECHE CASERO

Ingredientes para el yogur

2 latas leche de coco
4 cápsulas probióticos

Ingredientes para el puré de mango y lima

1/2 mango ((puede ser congelado))
zumo de 1 lima
coco rallado o en copos

Ingredientes para el smoothie de arándanos

1 puñadito arándanos ((pueden ser congelados))
agua de coco
1 banana
yogur

Pasito a pasito

Yogur

Introducir la leche de coco (de las dos latas) en un recipiente de cristal esterilizado
Echar 4 capsulitas de probióticos y remover bien con una cuchara bien limpia hasta que todo esté bien repartido
Tapar con una estopilla y dejar en un lugar calentito durante 12 horas
Cerrar bien y conservar en el frigo hasta 7 días
¡Eso es todo!

Puré de mango y lima

Introducir en el procesador de alimentos el mango y el zumo de lima. Darle unos cuantos pulsos hasta conseguir una textura de puré sin dejar que se convierta en líquido
En un contenedor de cristal poner una capa del puré y, a continuación, la cantidad deseada de yogur
Adornar con unos trocitos de mango y unos copos de coco deshidratado

Smoothie de yogur y arándanos

Introducir en la batidora eléctrica medio vasito del agua de coco que nos ha sobrado de una de las lata, 2 cucharadas de nuestro yogur, 1 banana y un buen puñado de arándanos
Batir bien hasta conseguir la consistencia de smoothie
Verte el un recipiente de cristal y adornar con unos arándanos

Notas

Os sugiero que metáis las latas de leche de coco en la nevera el día de antes de hacer el yogur, de esta manera, la crema de la leche quedará en la parte superior y será mucho más fácil extraerla. El resto del contenido de la lata, es decir, el agua de coco que queda en la parte inferior, la podéis conservar en la nevera en un recipiente cerrado y la utilizáis para hacer smoothies, por ejemplo.

En cuanto a los probióticos, yo he utilizado 4 capsulitas que contienen un total de 15 billones de bacterias vivas activas por unidad.

Si preferís un yogur menos denso, más ligero, echad todo el contenido de las latas de leche, agua y crema. En este caso deberéis añadir espesante para obtener la consistencia de yogur.

YOGUR DE LECHE DE COCO CASERO | 2 INGREDIENTES