PORRIDGE DE QUINOA, SANGUINA Y CHOCOLATE NEGRO
¡Hola desde Berlín! Primero que nada queríamos desearte un Feliz Año Nuevo 2020.
Esperamos que tengas un millón de propósitos y planes bonitos para este año, y que todos ellos puedas llevarlos a cabo.
Uno de nuestros propósitos es tomarnos la vida con más calma e intentar estar presentes en cada momento. Hay tantas cosas que queremos hacer en un día y sentimos que no llegamos que, sin darnos cuenta, estamos constantemente angustiados por el futuro próximo y no saboreamos el presente.
Por eso, los expertos insisten en la importancia de tomarnos, de vez en cuando, un tiempo que dediquemos exclusivamente a hacer algo que nos relaje y nos incite a estar presentes y sintonizar nuestros sentidos. Como dar un paseo por la playa o el bosque, centrándonos en los sonidos que escuchamos y los olores que percibimos, o prepararnos un plato calentito y reconfortante, y tomarnos nuestro tiempo para ser conscientes de los sabores y las texturas que nos ofrece.
Hoy te proponemos un desayuno para esas mañanas en las que puedes tomarte tu tiempo para disfrutarlo sin prisas. Es una receta muy rápida que hemos estado preparando estos dos últimos fines de semana, aprovechando que es temporada de naranjas.
¡Esperamos que te guste :)!
PORRIDGE DE QUINOA, SANGUINA Y CHOCOLATE NEGRO
Ingredientes
500 ml leche de coco (o la de tu preferencia)
125 gr de quinoa
1 cucharadita extracto de vainilla
1 cucharadita canela
1 cucharadita nuez moscada
el zumo de una naranja sanguina
la ralladura de una naranja sanguina
40 ml de sirope de arce (o el endulzante que más te guste)
1 naranja sanguina
chocolate negro al gusto
Pasito a pasito
En una cazuela (o un cazo) introducir la leche de coco, la quinoa, la vainilla, las especias y el sirope de arce, y dejar que empiece a hervir.
Una vez esté hirviendo, reducir a fuego lento y dejar que hierva de 15 a 20 min o hasta que la quinoa esté hecha.
Apagar el fuego y añadir el zumo y la ralladura de naranja, tapar y dejar que acabe de hacerse durante unos 5 min más.
Servir y decorar con unas láminas de naranja sanguina y unos trocitos de chocolate negro
Probar y, si es necesario, añadir un hilito de miel o de sirope de arce.
NOTA: Si no te gusta la quinoa, puedes sustituirla sin problemas por arroz.
